Buenos días en esta hermosa mañana que ha regalado el señor Jesús.
Alguna vez han fijado la vista al cielo y observado el vuelo de grupos de aves trasladarse de un lugar para el otro. Esto suele suceder en horas específicas del día. Tendrán sus motivos y significado, pero de algo estamos seguro de su perseverancia en el proceso.
Cuantas veces en nuestras vidas dejamos de ser constante en acciones que son para nuestro bien. Sabemos que algo funciona perfectamente, pero, nos cansamos dejamos de hacerlo. Alguna vez hemos pensado que la clave para ser organizado y ser exitoso, es cuando hemos sido perseverantes.
Las aves podrían tomar su vuelo a su destino de cualquier forma porque pueden volar, pero están seguras que aplicando el mismo sistema siempre les resulta más efectivo y seguro. De igual manera debemos identificar acciones en nuestras vidas y hacerlas constantes.
Dios nos enseña en su santa palabra a ser perseverante.
Santiago 1:12
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el señor ha prometido a los que le aman.”
Queridos amigos en esta hermosa mañana bajo la guianza del espíritu santo le damos gracias a Dios por su perseverancia para con nosotros. Encontremos en nuestro corazón una acción o actividad que sea constante en nuestra vida, en nuestro día a día, para alcanzar de manera satisfactoria las promesas que Dios ha guardado para nosotros y nos permita obtener el fruto de sus beneficios por nuestro esfuerzo.
Amén.