En esta hermosa mañana, presentamos nuestro día al señor Jesús, presentamos nuestras familias, nuestros hijos, amigos y a todas las personas en el mundo entero. Les damos gracias a Dios por la salud, por el despertar lleno de amor, de paz, de sabiduría, de entendimiento, de esperanza y lleno de su santo espíritu de Dios.
Que nunca se apague la luz que brilla en nuestro interior, aquella que refleja la verdad acerca de nosotros. Esa luz que está destinada para servir, para alumbrar el camino por el que debemos andar. El camino que nos reencuentra con un Dios único y verdadero que desea de todo corazón que permanezcamos cerca de él.
¿Cuántas veces en nuestras vidas nos sentimos solos, sin un solo pensamiento, y no encontramos la forma de salir de nuestras inseguridades?. Luchamos una y otra vez por algo. Tenemos que comenzar de nuevo, pero nos sentimos estancados sin salida.
Pero, un día nos sentamos, en un lugar solitario, y nos ponemos a reflexionar y a exclamar a Dios por nuestra vida. Que nos dé una oportunidad. Porque necesitamos de su guía y no sabemos cómo comenzar de nuevo. Pero, Dios que es sabio ya tiene un plan diseñado para cada uno de nosotros. Y cuando comenzamos a acercarnos a él a través de su santa palabra, nos encontramos con un maravilloso mensaje que ha dejado escrito para nuestras vidas, lo vemos en el libro y versículo siguiente:
Jeremías 33:3
Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.
La primera vez que leemos este mensaje de Dios. Sentimos una fe viva en nuestro interior, sentimos un sentimiento de vida que nos conmueve, y su espíritu santo de Dios nos arroja respuestas claras sobre lo que necesitamos.
Nunca dudemos del poder de la palabra de Dios en nuestras vidas. Con la misma intensidad que la aceptamos, con esa misma fe Dios nos revela las respuestas a todas nuestras necesidades e inquietudes.
Queridos amigos y hermanos aferrémonos a la palabra de Dios escrita para nosotros. Contiene todas las verdades que necesitamos para vivir en este mundo. No hay poder más grande que obedecerla.
Hay una frase del mundo que dice: Nuestro conocimiento llega hasta donde han visto nuestros ojos. Y yo te digo hoy: Todas tus respuestas llegan hasta donde hayas creído en Dios y a su santa palabra. Que tengan un hermoso día lleno de su santo espíritu de Dios. Amén.